Hace algún tiempo la empresa que intento arrancar entró en el programa CONSOLIDA del Ajuntament de Castelldefels. La fase final del programa consiste en el asesoramiento de un senior del SECOT, una organización de directivos jubilados que se dedica a ofrecer todo lo que han aprendido durante su vida laboral asesorando a emprendedores, PYMEs y ONGs.
Mi caso lo llevaba un anciano venerable, experto en marketing, y curtido en mil batallas que se llamaba Jaime Bahr. Debía tener noventa y pocos cumplidos, por alguna referencia que encontré acerca de él googleando un poco. Debido a su edad yo lo llamaba el abuelete, sobre todo cuando comentaba los consejos que me daba con otras personas y les explicaba mi experiencia con el SECOT y con él. Desgraciadamente hoy me ha llamado un compañero suyo del SECOT para informarme de que nos ha dejado.
La verdad es que en el poco tiempo que estuvo aconsejándome me ayudó mucho, y me llevó a crear una campaña de marketing que tuvo un éxito bastante importante, aunque posteriormente no se materializó en clientes por otras circunstancias (no le descubriré a nadie la crisis a estas alturas). No tuve tiempo de agradecerle su ayuda, así que ahí va este post para intentar rendirle aunque sea un humilde homenaje, a él y a todos los directivos jubilados que ofrecen su sabiduría a cambio de nada a cualquiera que quiera escucharles.